lunes, 26 de septiembre de 2016

LA RADIOTERAPIA



Después de este año tan intenso, decidí tomarme el mes de agosto de VACACIONES así en mayúsculas.
Así que a parte de una pequeña revisión con la oncóloga radioterápica, nada de médicos, ni analíticas, ni blogs, ni nada de nada.

Vuelta a septiembre, vuelta a la realidad.
Otra vez revisiones varias.
Así que ahora, continuaré explicando las cositas que tenía pendientes.

Lo primero que quería contaros, es el tema de la RADIOTERAPIA, que ha sido la segunda parte del tratamiento.

Quizás por el hecho de que sea ya la recta final de tratamientos... o porque una llega aquí hasta el gorro que la mareen con cosas... os va a sorprender que os diga que a mi personalmente... es la parte que más dura se me ha hecho.

El primer día que fuimos al Hospital de l'Esperança era solo para una visita con la oncóloga radioterápica, para entregarle todos los informes, hacer una pequeña entrevista, me dijera cuantas sesiones me tocaban, nos informara de todo "lo malo" de la radioterapia y el hecho que yo llevara prótesis, ... salí un poco tocada porque fué un poco duro la verdad, pero bueno, todo pasa.
Y terminada la visita, pues a hacer un TAC dónde te marcan unos puntos en la zona a radiar, para que luego se radie siempre la misma zona exacta.
Lo del TAC me estresó un pelín... porque yo ya voy estresada de por sí a estas pruebas. Pero en realidad no es nada y dura menos.
La técnica me dijo...
"- Bueno, ahora voy a marcarte unos puntos eh, quizás duela un poco pero son solo unos pinchazos". Y así fué, unos pellizquitos. Y luego ya una vez hechos añadió...
"-Son puntos permaentes. Esta tinta no se va."
A lo que yo pregunté...
"-Nunca?"
Respuesta...
"-No"
A lo que añadí:
"-De acuerdo, no pasa nada. Así podré decir que llevo dos tatuajes".

Yo como la Rachel de la serie Friends, es la bola del mundo desde muy muy lejos.
Aunque siendo sinceros... se parece más a un maldita espinilla... pero todo sea eso.

Luego a esperar a tener un huequito en la máquina... porque eso está funcionando de 8.00-21.00 y está siempre a tope, con sesiones que duran solo unos minutos... así que haceros una idea de la de gente que pasa por allí cada día. Pone los pelos de punta.

Al cabo de unas tres semanas, empecé las sesiones de radio.
Me tocaron 24.

Llegué con nervios mil. Volví a llorar.
Cada máquina tiene sus propios técnicos, así que siempre te atienden las mismas personas.
A mi me tocaron tres ángeles.



Directa de la sala de espera, entras por una puerta que da a un pequeño espacio para cambiarte. Te hacen quitar la parte de arriba, y te pones una bata.
En unos minutos, cuando acaba el paciente que va por delante de ti, te avisan y pasas a la siguiente sala, a de la radio.
Solo llegar, yo estaba como un flan.
Dos de ellas me acompañaron dentro de la sala, una de ellas me cogió con una mano por el hombro y con la otra de la mano, y me dijo:
"-Mira Mireia, te presento a la máquina de la radio".
Y oye... no sabéis lo importantes que fueron para mi esas presentaciones. De verdad. Genial.

Decidí bautizar esta máquina con el nombre de #lamaquinaadelamagia , porque te cura sin siquiera tocarte.




Una vez dentro de esa sala, que es bastante amplia, tienes que quitarte la bata y tumbarte en una camilla, en mi caso con el brazo derecho hacia arriba de la cabeza, y te colocan con las coordenadas perfectas siguiendo los datos del estudio del TAC de la primera visita y guiándose por los puntos tatuados.
No te puedes mover NI UN PELO.
Una vez colocada, salen todos de la sala y empieza la sesión.
A mi me radiaba la máquina desde cuatro posiciones diferentes, así que por lo que medio calculé, estaba unos 4 minutos allí dentro.
Ellas me veían desde una cámara y podían hablarme, así que en caso de agobio, podía mover el brazo izquierdo y hubieran parado la sesión y venir a socorrerme.
Ah! y una vez a la semana, hacen unas radiografías antes de empezar, para asegurarse que las coordenadas que necesitas siguen siendo las mismas.
Está todo muy controlado.



No había música porque se ve que hay pacientes a los que les molesta, pero si quería tenía permiso para entrar la mía y dejarla encima de un estante que había. No lo hice.
Lo que sí llevaba era un "amuleto" en el bolsillo del pantalón. Una foto de la family... para que me hicieran compañía.
Bueno... y ya puestos a sincerarnos... también un orfidal con el desayuno... para ir más tranquila.
Que ya os digo que no hace impresión la radio de mama en sí, pero yo lo he llevado fatal.

Lo más importante de todo el proceso del tratamiento con radioterapia, es la hidratación.
Interna y externa.
Así que a beber mucha agua, y a darse bien de crema en toda la zona.
A medida que pasan los días y vas haciendo más sesiones, la zona irradiada se va volviendo de un color más oscuro, como si se pusiera la piel morena.
Como yo tenía los ganglios linfáticos afectados, pues con la radio me irradiaron también la zona de los ganglios de todo el hombro.
La parte del pecho cambió de color y no tuvo más complicación, pero la zona de la clavícula por la espalda, y aquí delante en la zona del cuello, se me churrascó bastante.
Una vez terminada la radio, aun va saliendo todo ese calor que has acumulado, y la herida puede empeorar así que es importante avisar al médico si tienes molestias.
Yo llamé y me dieron una pomada para quemaduras que me puse durante 4 días y que me vino de perlas.

Durante todo el tratamiento y aun ahora, que ya hace dos meses que lo terminé, he utilizado una crema que me recomendaron allí en el hospital, que es la Xera-Calm AD de Avêne.

Mientras estás en tratamiento con radioterapia, y durante un año, es muy importante protegerse muy bien del sol.
Así que julio y agosto he ido a todos lados con la chaqueta tejana, pañuelo en la zona del cuello y protección solar 50.
Y para ir a la playa o piscina, además de la protección solar en crema, una camiseta con protección solar del Decathlón, con la que era la sirena más mona de toda la costa.


Si van a darte radio para cáncer de mama, ten en cuenta que:
- La máquina no te toca en ningún momento.
- No estás cogida por ningún sitio, ni por el brazo ni nada.
- No eches cuentas de " tantas sesiones... voy a acabar tal día...", porque estas máquinas hay días que no van. A mi se me retrasó todo el planning cuatro días. Y jode un poco.
- Debes hidratarte muy bien la zona con una buena crema.
- Para salir a la calle, crema solar de protección 50.
- No puede tocarte el sol en un año, así que playa y piscina con crema solar 50 y camiseta solar protectora. En Decathlón hay varios modelos.
- Bebe mucha agua.
- Si te agobia el tema, como a mi, pregunta qué puedes tomarte. Ya es bastante por lo que pasamos como para andar también sufriendo por eso. Sin ningún tipo de vergüenza. Se pregunta, te lo tomas, y listo.
- La ropa, como más natural posible mejor. Algodón 100% a poder ser.
- Si te molesta el sujetador, no lo utilices durante unos días.
- Ojito con la medicación o complementos que estés tomando. Al igual que con la quimio, informa a tu médico de TODO lo que tomes. Durante la radio no puedes tomar "metales".


Creo haber explicado todo tal cual lo he vivido.
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en decirlo y lo comentamos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

UN AÑO



Y hoy... hoy hace un año del diagnóstico que puso mi vida patas arriba.
Hace días que me rondaba por la cabeza si escribir el día 9, que fué el día que me hicieron ecografia-mamografia-biopsia, o escribir hoy día 15 que fué el día que recibí la noticia del diagnóstico.

Después de darle vueltas, e incluso de dudar si hacía falta hacerme el recordatorio de esta fecha... pues decidí que lo haría hoy.

El hecho de haber hecho público lo que me pasaba y haber estado compartiendo lo vivido con fotos y palabras aquí y en instagram, me ha venido genial durante todo este año. Y creo que el hecho de compartirlo, también ayuda a otras personas a ser más conscientes de que esta enfermedad existe, que está muy presente, y que nos puede tocar a cualquiera.

La mañana que empezamos con las pruebas, Jan aún había mamado antes de salir de casa, y dormía con nosotros.
Fué un campeón y en cuestión de unas pocas semanas no solo dejó de mamar (el mismo día 9 se acabó la teta), sinó que se "independizó" y se fué a la habitación de su hermano Max. Todo así, de golpe.
Durante muchos meses me ha ido preguntando si "ya funcionaban". Y no... no funcionan y ya no funcionarán más. Y a menudo me dice... "-Mamá que bonita eres. A ver tus tetitas, ya están curadas? Les puedo dar un besito?"

Creo que el hecho de haber llevado las cosas mi marido y yo en casa de forma natural y abierta, ha ayudado mucho a mis hijos a llevar este proceso tan duro de una forma pausada y tranquila, que les ha permitido ir aceptando cada parte del tratamiento de forma positiva.

Solo tengo palabras de agradecimiento para todas las personas que han estado de una forma u otra a mi lado durante todo este tiempo. Algunas más cerca, otras más lejos, pero todas en mi corazón y dándome fuerza a tope.

El médico nos lo dijo: "-Un año. Un año muy duro."
Y así ha sido.
Y mirándolo desde el punto en el que estoy ahora, no me da la sensación de haber pasado un año tan súper duro como en realidad sí ha sido.
La mente es maravillosa.
La mente olvida.
Somos más valientes de lo que creemos.

No olvidéis pasar vuestras revisiones, no me cansaré de repetirlo.
El diagnóstico de mi hermana posiblemente me salvó la vida.